Recientemente, en un documento titulado “Uso de edulcorantes no sacáridos – Guia de la OMS 2023”, la Organización Mundial de la Salud (1) emite recomendaciones sobre el uso de edulcorantes no sacáridos consumidos con la intención de evitar el incremento del peso corporal. La conclusión del reporte es que los edulcorantes no sacáridos no deben ser usados para el control del peso corporal o para prevenir el desarrollo de enfermedades no transmisibles (2).
Esta conclusión está basada en la evidencia existente. Por un lado se ha visto un efecto beneficioso con pérdidas de peso y disminución del índice de masa corporal a corto plazo, en períodos que no superan los 3 meses. Sin embargo, por el otro lado, hay evidencias de efectos negativos o indeseables a largo plazo, encontrando mayor riesgo de muerte y desarrollo de enfermedades no transmisibles, sin evidencias de menor peso o menor índice de masa corporal. Es decir, a largo plazo no se ve el efecto positivo de la pérdida de peso y encontramos mayor riesgo para desarrollar enfermedades y muerte. Obviamente, hay quienes no están de acuerdo con esta posición de la Organización Mundial de la Salud. Algunos (3) opinan que la OMS obvia la evidencia a corto plazo para basarse únicamente en estudios que presentan mayor posibilidad de error. Otros (4) argumentan que la OMS tomó una posición muy arbitraria al emitir una recomendación sin contar con la información requerida. Lo cierto es que se requiere mayor cantidad de estudios.
Ante las evidencias actuales y el hecho de que los edulcorantes no sacáridos no son necesarios en la dieta, la recomendación está orientada a disminuir la cantidad de azúcares en la dieta, disminuyendo con ello la intensidad de dulzor percibido.
Para lograr la adecuada comprensión de lo expuesto con anterioridad, conviene aclarar que un edulcorante es una sustancia que proporciona un sabor dulce a los alimentos. El edulcorante usado con mayor frecuencia es la sacarosa, el cual es comúnmente conocido como azúcar y contiene los carbohidratos glucosa y fructosa. Los edulcorantes no sacáridos son los llamados edulcorantes sintéticos (entre ellos acesulfamo K, aspartame, sacarina, sucralosa, stevia y derivados). Estos compuestos son usados en alimentos en lugar de agregar sacarosa.
La recomendación de la OMS es contraria a la creencia popular y al uso acostumbrado de edulcorantes en nuestro entorno. En el marco de estas nuevas recomendaciones se hace necesario introducir cambios. Progresivamente, debemos hacer cambios en nuestros hábitos para así disminuir riesgo y disfrutar sabores y comidas con salud.
Referencias bibliográficas
1. World Health Organization. Use of non-sugar sweeteners: WHO guideline [Internet]. Geneva: World Health Organization; 2023 [citado 6 de diciembre de 2023]. (WHO Guidelines Approved by the Guidelines Review Committee). Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK592258/
2. World Health Organization. WHO advises not to use non-sugar sweeteners for weight control in newly released guideline [Internet]. 2023 [citado 12 de diciembre de 2023]. Disponible en: https://www.who.int/news/item/15-05-2023-who-advises-not-to-use-non-sugar-sweeteners-for-weight-control-in-newly-released-guideline
3. Khan TA, Lee JJ, Ayoub-Charette S, Noronha JC, McGlynn N, Chiavaroli L, et al. WHO guideline on the use of non-sugar sweeteners: a need for reconsideration. Eur J Clin Nutr. noviembre de 2023;77(11):1009-13.
4. Hedrick VE, Nieto C, Grilo MF, Sylvetsky AC. Non-sugar sweeteners: helpful or harmful? The challenge of developing intake recommendations with the available research. BMJ. 9 de octubre de 2023;383:e075293.